miércoles, 8 de julio de 2009

Fin del letargo

El agua empieza a escurrirse bajo mi cuerpo. Siento el peso, cada gramo, cada kilo... se asientan en mí para hacerme volver poco a poco a la realidad de una bañera inmaculadamente dura, inmaculadamente vacía. Y el silencio me atrapa, mi cabeza se concentra en el tintineo de las gotas que se deslizan suavemente, abandonando mi torso, mi tez, mis manos... El vapor se escapa por cada poro de mi piel desnuda, que va despertando. El calor se va desvaneciendo, hasta que sólo queda mi ser.
Piel bruna contra un universo blanco.

1 comentario:

  1. Molt bé, molt bé, no sabia que tinguessis tanta mà amb escriure... Espero que pengis més coses, jo intentaré llegir-les totes a altes hores de la nit! :D

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